Jorge Riveros nació el 10 de noviembre de 1934 en Ocaña, Colombia. Siguiendo siempre la razón dorada ó número áureo como un principio matemático y estético en su obra, ha dedicado su vida a la pintura como una práctica espiritual, una búsqueda de afirmación y voluntad, una forma de enaltecer la vida y de dignificar la realidad. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia y obtuvo el título de Maestro en Pintura y Profesor de Dibujo.
En 1964 viajó a España donde estudió Historia de Arte y culminó su especialización en Pintura Mural. Un año después se trasladó a Alemania y realizó varias exposiciones individuales y colectivas. Como mencionó Leonel Góngora, en Alemania Riveros "cierra el círculo", se reencuentra con el soberbio y sofisticado legado indígena del continente americano y se dedica a hacer una síntesis entre los elementos de esta herencia cultural no reconocida y aun soterrada, y la gramática racional de la abstracción geométrica.
En 1975 regresa a Colombia. A lo largo de todos los años siguientes, Riveros se destaca por su generosidad, su dedicación y gran responsabilidad frente al oficio. En las décadas de 1980 y 1990, su obra presenta nuevas variaciones. El artista se acerca a una abstracción lírica, donde la pincelada, amplias gamas de colores oscuros, los elementos arquetípicos y las formas arquitectónicas y ornamentales se hacen más evidentes. A partir de 1997, y con más rigor después de 2010, Riveros retomó sus bocetos realizados en Alemania casi cuatro décadas atrás, para continuar explorando la forma y el color.
Actualmente, sigue trabajando incesantemente sobre los bocetos, trasladándolos al lienzo, con "regla y compás" en sus propias palabras, para hacer un retorno a la abstracción pura y concreta que se ve hoy más actual que nunca.
