LO INMEMORIAL
Luis Fernando Zapata (Colombia. 1951-1994)
Luis Fernando Zapata fue un artista profundamente comprometido con una plástica que reflejo inmanentemente las inevitables reflexiones que surgen cuando se confronta la fragilidad de nuestra existencia. Su exhaustiva investigación en las culturas mesoamericanas, egipcias transcontinentales y el medio oriente, el advenimiento de la epidemia del VIH y el inevitable y progresivo deterioro físico en quien como él, lo portaban, sustentaron su práctica e influenciaron indeleblemente su iconografía artística enfocándola poéticamente en la expresión de nociones imponderables y eternas.
En el carácter de sus obras estaba implícita la inclinación hacia el ademán restringido, hacia la presencia que no provoca disturbios, alimentada en un origen provinciano que lo mantenía a salvo de cualquier veleidad de la actualidad artística. La fatalidad haría de este principio natural el mejor vehículo para sus búsquedas y reconstrucciones idealizadas de ritos milenarios e invocaciones mágicas.
El trabajo de Luis Fernando Zapata a partir de 1990 se remite a una indagación sobre las primeras formas artísticas, al misterio de la desaparición del arte y las razones de su existencia. Sin embargo, el soporte de sus piezas trasciende la esencia naturalista del arte prehistórico, tal como la entienden las figuras de intención animalista que se encuentran en sus expresiones. Su iconografía hace parte del contexto en el cual, a través del simbolismo descubierto en excavaciones arqueológicas de prácticas funerarias ancestrales, se intentan descubrir "puertas de luz" hacia nuevas visiones de nuestro mundo.
Derrida sugiere que “No existe ceniza sin fuego” y que la ceniza es a la vez una huella corporal y un recordatorio de la llama que nunca podrá ser restaurada. Zapata logra a través de sus obras trascender su condición física, extiende los límites de la memoria y fortalece la fragilidad de la concepción, manifestándola físicamente, así restaurando en nosotros la llama aparentemente extinta. "Lo inmemorial", título emblema de nuestra exhibición, se inspira en la semántica de Jean-François Lyotard, que describe ‘Lo inmemorial’ como "Aquello que nunca puede ser recordado ni olvidado, es aquello que regresa misteriosamente". Ahora, en el 30 aniversario de su prematura partida debida a complicaciones relacionadas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, celebramos su vida, honrando su creatividad artística y presentando en nuestra exhibición las series más icónicas que de manera integral representan la totalidad de su trayectoria. -
Para los que quedamos y fuimos testigos no hay alternativa. Resumir en palabras lo sublime es imposible. Detenerse, mirar, inevitablemente ver y contemplar cada línea, cada gesto es ahora nuestro oficio. Nadie podrá plagiar su existencia, cada obra es un poema, un presagio, un auspicio, una incitación. Luis Fernando Zapata se suspende en la ligereza de su ser, camina porque el viento así lo quiere, no conoce su destino, sabemos de su hacer, pero no de su ser, como las nubes.
