Magola Moreno es una artista que define a cabalidad el término “Ars Gratia Artis”, frase griega que describe aquella acción que consiste en crear arte por sí mismo, sin objetivo ni definición, llevándolo a estar presente sin otro fin que su mera presencia, ajena al academicismo, inmune a su crítica y subordinada únicamente a su expresión pictórica y a su proceso creativo, Magola pinta aisladamente en las afueras de un asentamiento marginal en las faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia, Pueblo Bello (también llamado 'Arumake' o 'santuario' en la lengua étnica local). Esta es una aldea rural rodeada de asentamientos amerindígenas de las etnias arhuaco y kogui, y con una población mayoritariamente afrocolombiana; es de esta comunidad plural que los personajes que habitan sus pinturas emergen.
A través de la intimidad de su obra, Magola Moreno propone un acercamiento inmersivo al entorno de sus personajes; para ellos crea condiciones idealistas con el propósito de resignificar su presencia en un lugar ajeno al suyo, un imaginario opuesto a la realidad que habitan donde recuperan no sólo su derecho de ciudadanía sino también ejercen un sentido de idealización aspiracional y la opulencia sobre sí mismos.
