Instalación audible
Obra ganadora del premio. Bogotá, julio – agosto, 2012.
Instalación sonora que rememora los tiempos del ruido. Es una instalación sonora, que evoca este antiguo ruido. Consiste en una serie de cuatro estruendos de gran intensidad con una duración de un minuto y treinta segundos cada uno que suenan cada quince minutos durante todo el día. El dispositivo de proyección sonora —altavoces— se instaló miméticamente en la casa donde hoy funciona la Fundación Gilberto Alzate FUGA. Estos sonidos, que son como variaciones sobre el mismo tema, sonaron simultáneamente en el interior de la sala 2 —en la esquina sur occidental del segundo piso de la casa colonial de la fundación— y sobre el balcón de la entrada principal que da hacia la Calle de la Fatiga —calle décima—.
Sobre el registro fonográfico —ficción fonográfica—. Sorprendentemente hace algunos años fueron encontrados fragmentos de la grabación fonográfica original de esta efeméride histórica, junto con una curiosa máquina y algunos manuscritos. Estos documentos pertenecieron a Don Francisco Chirinola y Calvo, quien en su época y latitud era un adelantado científico e inventor precoz. Don Paco, como se le conocía en Santafé, dentro de sus múltiples investigaciones había inventado un extraordinario aparato al que podríamos llamar hoy en día proto-fonógrafo. Lo denominó como un libro parlante y lo describió así:
…una caja que en su interior opera un sistema semejante al de los relojes, lleno de un sin fin de pequeños resortes y máquinas imperceptibles. Es ciertamente un libro, pero libro maravilloso, sin hojas ni letras; libro es, en fin, en el que, para comprender, los ojos son inútiles y no se necesitan más que orejas. Cuando quería registrar un ambiente sonoro, le daba cuerda con una gran cantidad de llaves de todas clases a esta máquina, colocaba luego la aguja sobre un disco mecánico de metal y los sonidos quedaban consignados en su interior. Luego, para escucharlos, colocaba de nuevo la aguja en el capítulo grabado que deseaba escuchar y al mismo tiempo salen de esta nuez, como la boca de hombre o instrumento musical, todos los sonidos distintos y diferentes registrados en ella.
Este dispositivo, acompañado de otras grabaciones y un conjunto de documentos escritos, fue encontrado durante un proceso de restauración en la casa llamada de La Independencia, que se encuentra en el costado sur de la calle de La Fatiga —calle décima—, entre la calle de Santa Librada —carrera tercera— y la calle de La Patria —carrera cuarta—. Se trata de una antigua casa colonial, posiblemente construida en 1637, de dos pisos, originalmente con más de 38 habitaciones, varios balcones y cuatro patios. Hoy en día funciona allí Z’otz, museo sonoro, una especie de gabinete de soluciones sonoras imaginarias; un museo con un carácter único y particular, dedicado a coleccionar sonidos, artefactos, aparatos y eventos sonoros extraordinarios, muchos de ellos imposibles. Para la instalación, este sonido histórico, gracias a la amabilidad del dueño del museo, se instaló en la sede del II Premio Bienal de Artes Plásticas y Visuales Bogotá 2012, en la casa de la actual Fundación Gilberto Alzate Avendaño FUGA, ubicada en la esquina nororiental de la misma calle de la Fatiga.
Respecto al ruido o material sonoro utilizado, recurrí a mis archivos sonoros tanto de obras ya realizadas como de nuevos materiales. Seleccioné sonidos complejos, densos y texturados y con una amplia masa espectral. El mismo nombre de estruendo me llevó a palabras como ruido grande, estrépito, fragor, estallido, alboroto, tumulto, confusión, bulla, eco, repercusión y escándalo; conceptos que utilicé en los procedimientos electroacústicos de transformación de los materiales sonoros. Los estruendos están llenos de sonidos rugosos, granulares y resonantes, con presencia de accidentes e incidencias tónicas entremezcladas en medio de capas estratificadas aludiendo a la profundidad y la lejanía. Por medio de una serie sistemática de procesos de mezcla y acumulación obtuve la serie de cuatro estruendos con el suficiente carácter y potencia.


